Senderos de honor de Saul Dibb

Saul Dibb es un director de cine británico que ha llevado a la gran pantalla cuatro largometrajes hasta la fecha. Este último ha tenido un discreto papel ante la crítica y el público. Por este baluarte pasó su Suite francesa, que sí fue todo un éxito, La película que se presenta hoy fue estrenada en 2017, para su rodaje se contó con una puesta en escena y ambientación excelentes y unas buenas interpretaciones de los, para mi desconocidos, Sam Claflin y a Asa Butterfield en los papeles protagonistas. El guión se basa en la novela autobiográfica Journey's end escrita en 1928 por Robert C. Sherriff.

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Senderos de honor (título discutible en español para poner la cinta a la sombra de Kubrick...) nos sitúa en el frente de Flandes, posiblemente en Francia, en marzo de 1918, durante la I Guerra Mundial. Un joven oficial se incorpora a la compañía C de un determinado batallón del ejército británico que está desplegado en las fontificaciones de la primera línea del frente. Esta compañía está bajo el mando del exhausto capitán Stanhope, a quien conoce el recién llegado. El ambiente entre los oficiales de la compañía está enrarecido y el agrio carácter del capitán y su afición al alcohol no ayuda y menos a pocos metros de la línea enemiga y ante una inminente ofensiva alemana.

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La película resulta impactante y efectista, resulta creíble en todo momento y sus personajes están delineados con trágica precisión. Intimista y brutal a un tiempo retrata la dura vida en las trincheras, la enorme separación entre oficiales y tropa en el ejército británico y el rápido proceso de madurez, casi instantáneo, del joven y bisoño oficial.