martes, 21 de octubre de 2014

Haciendo historia de Sir John H. Elliot

El historiador e hispanista británico Sir John H. Elliot que se enamoró de España en 1946, ha dedicado su vida al estudio de la historia de España centrándose en la época de Felipe IV. Tras una gran producción editorial, su último libro se publicó en 2012 en EEUU bajo el título History in the Making, una especie de autobiografía profesional.
.
Este libro de Elliott fue editado por Taurus en 2012 bajo el título Haciendo historia. Son unas memorias personales, y parciales, y a la vez una reflexión sobre el oficio de historiador en la que señala los límites pero también la fuente de entusiasmo que la investigación histórica puede suponer. Es un libro trabajado a base de memoria y rigor que nos pone ante el trabajo del historiador, del suyo o del que de cualquier otro, con una absoluta amenidad, sencillez y sinceridad. Además, como el centro de su trabajo fue el mundo hispánico, sirve este libro para repensar España desde fuera, para analizar lo que fuimos y lo que podemos ser; nuestras debilidades y fortalezas, los cimientos sobre los que hemos construido nuestro devenir actual. Resulta de plena y rabiosa actualidad sus comentarios sobre su estudio de la revolución catalana de 1640 en la que detecta cómo los historiadores nacionalistas retuercen los hechos para manipular la historia en su beneficio. Nada nuevo.
.
Elliot se enamora de España cuando con otros estudiantes británicos visita en 1946 una España devastada. Le conmueve y entusiasman dos cosas, por una parte, la enorme dignidad, dentro de la miseria que muestran los españoles entre los escombros de la guerra civil, y el impresionante retrato que Velázquez hizo al Conde-Duque de Olivares que le hace interesarse por el personaje y por su época.
.
La lectura de este libro, además de colocarnos ante el trabajo de uno de los mejores hispanistas, nos devuelve, a mi, al menos, cierta autoconfianza perdida, nos recuerda nuestras propias raíces y nos alienta a seguir el largo camino de seguir construyendo España día a día.

lunes, 20 de octubre de 2014

Mil entradas en el Baluarte

Esta que leen es la entrada que hace la número mil de las publicadas en este Baluarte que empezó su andadura el 3 de octubre de 2007, hace ahora poco más de siete años, en la campiña inglesa. Desde entonces, la garita del Baluarte sigue ocupada por un centinela que, alerta, otea el horizonte con mayor o menor empeño y que de vez en cuando dispara su arma virtual con ráfagas de letras e ideas, muchas veces, seguramente, con escasa puntería.
.
Desde entonces han pasado infinidad de cosas, personales, sociales, familiares,... Algunas malas, la mayoría buenas, a Dios gracias. Muchas han quedado aquí plasmadas, otras no. Los comentarios, incluso alguno insultante, han quedado, sin excepción, reflejados en cada entrada y ahí siguen. Siempre se agradecen porque me enriquecen, me cuestionan, refutan o afianzan mis opiniones e ideas y me hacen mejor persona, más cauto y reflexivo.
.
Mi tarea de bloguero es cómoda ya que me permite desarrollar la plena libertad de escribir o la de mantenerme al margen respetuosamente ante las cosas que pasan. Creo que en ningún momento me he visto "en la obligación" de escribir si bien ante algunos hechos que me han parecido especialmente graves o importantes, y siempre de un modo reactivo, me he lanzado a escribir lo que pensaba y mostrando, incluso a veces, mi amargura ante la impotencia sentida en un determinado momento.
.
Ahí quedan esas mil entradas en las que junto a cientos de críticas de películas y libros, poemas nunca bien afinados o breves crónicas de viajes, se transparenta, en las otras entradas "de opinión", un algo de mi ser, de mi pensar y de mi sentir. A nadie, salvo a algún malnacido, he querido ofender jamás, pero pido humildemente disculpas si a alguien he molestado. Yo seguiré siendo un desconocido para la mayoría de ustedes. Lo siento, pero ha de ser así por diversos motivos y, sobre todo, para que mi libertad a la hora de escribir no se vea cercenada. Pero les agradezco que estén ahí mirando esta pantalla y leyendo lo que les quiero decir.

domingo, 19 de octubre de 2014

El futuro de Cataluña

Hoy publica el diario La Razón una encuesta electoral, realizada por NC Report, para unas próximas elecciones autonómicas en esa región española que, tras probarse el disfraz de nación ha decidido que le queda grande... pero,¿por cuanto tiempo?
.
En el gráfico adjunto se ve la aproximación de escaños de un futuro parlamento catalán. La primera consecuencia es el desplome de CIU, el gran partido de la derecha nacionalista catalana que se ve reducido a la mitad tras el "caso Pujol" que sacó a superficie lo que ya todos sabían y nadie decía y la "espantá" de Mas tras el fracaso de su extravagante ilegalidad. La siguiente consecuencia es el ascenso de la izquierda independentista, formada por ERC y CUP, que pasan en conjunto de 24 a 39 escaños, aumentando 15 escaños, lo que no llega a absorber la pérdida de CIU, que es de unos 23 escaños. Es decir, el independentismo se reduce pero se radicaliza, incluso más.
.
Por su parte la izquierda no nacionalista, al menos en teoría, formada por IU-ICVPodemos, que irrumpirá con fuerza en el nuevo Parlamento, supone un aumento de 6 escaños, que son, más o menos, lo que pierde el ambiguo, confuso y quebradizo PSC-PSOE. Es decir la izquierda se mantiene pero se radicaliza.
.
Finalmente las opciones de derecha, liberales o de centro no nacionalistas (ya saben que ningún nombre les cae bien a estas opciones de pensamiento blando; fofo incluso), experimentan un ascenso, de unos 5 escaños gracias al notable y merecido premio a la coherencia de Ciudadanos que ha sido la única opción que ha plantado cara eficaz y gallardamente al independentismo, y que compensa la permanente caída del PP, que vuelve a perder escaños, 3 esta vez. Es decir, la derecha no nacionalista es la única que aumenta.
.
Como resumen se puede decir que en Cataluña aumenta la tensión por un aumento relativo de las opciones independentistas y las, digamos, "unionistas". En medio de todo, surge una opción novedosa como Podemos cuya postura oficial ante la independencia permanece incógnita, pero que no va a dar estabilidad a pesar de que crece gracias al voto de castigo de votantes no independentistas y que prefieren, al margen de los grandes partidos, opciones de izquierda frente a la opción que representa Ciudadanos.
.
Lo que necesita Cataluña en la desesperada búsqueda de su estabilidad y en su impulso por alejarse de las opciones ilegales y rupturistas, es un líder. Un líder que sea capaz de romper con las tendencias autodestructivas, que sea capaz de desmontar la red de mentiras en la que está atrapada la sociedad catalana y que sea capaz de limpiar el escenario político de la la omnipresente corrupción, el sistema del 3%, y haga avanzar de nuevo a Cataluña como la más desarrollada y pujante de las regiones de España, manteniendo su catalanidad que es la mejor forma, quizás, de ser español.
.
Lamentablemente ese líder, de cuya existencia dudo, tendría ante sí una tarea de décadas de callado y duro trabajo por lo que no puede ser un líder político cuyo horizonte desaparece en las brumas electorales cada cuatro años. Una figura limpia, de amplia influencia en la sociedad, que no tenga intereses personales y que sea capaz de moderar el escenario catalán desde dentro y con la mirada puesta muy lejos. ¿Dónde estás, que te necesitamos?

martes, 14 de octubre de 2014

Cómo ver una corrida de toros de José Antonio del Moral

Soy de los que considera que la Fiesta Nacional por excelencia, la fiesta de los toros, es una radiografía del alma y ser de España y de los españoles, una forma de entender la vida arrojada y llena de dignidad, quijotesca, genial y, en parte absurda, como es jugarse la vida por animar un espectáculo. Así somos y así queremos seguir siendo, por ello el toreo debe seguir su rumbo, en el siglo XXI y en los muchos más que hayan de venir.
.
También es cierto que soy un aficionado que tiene un escaso conocimiento y que asiste muy poco a las plazas, en parte porque he residido durante años en lugares tan poco taurinos como Canarias o Galicia, donde salvo en Pontevedra hay poco afición. Por eso me he conformado con ver toros por la televisión cuando eso era posible y ahora, con mayor dificultad, donde se puede. Por ello alguno de mis amigos taurinos, que no son pocos, me recomendaron la lectura de este libro de José Antonio del Moral, crítico taurino y escritor ameno y bien documentado sobre el arte de Cúchares.
.
Cómo ver una corrida de toros es un libro excelente, editado por Alianza en 1994, que a modo de manual sencillo y accesible pero sin renunciar un ápice de la tradición, del peculiar léxico taurino o los porqués de cada cosa dentro y fuera del ruedo ayuda a comprender el alma de la Fiesta, de forma que mi próxima asistencia a una plaza no será igual.

jueves, 9 de octubre de 2014

El crack de José Luis Garci

El ya veterano director de cine José Luis Garci es quizás el mejor que haya tenido el cine español de su irregular historia. Nominado para cuatro Oscar, ganó el de la mejor película extranjera en 1982 con Volver a empezar. En España fue nominado para 12 Goyas de los que se hizo sólo con uno, el primero de 1987 con Asignatura aprobada, lo que explica la medida de calidad, ínfima, de estos premios hispanos, que no de la calidad de este genio asturiano.
.
De las películas iniciales de Garci, El crack, rodado en 1981 es el cuarto largometraje que pasó por la cartelera sin pena ni gloria. Uno de los trabajos más conseguidos de Alfredo Landa en un desacostumbrado papel de "duro". Cuenta esta película un caso de investigación en el que trabaja el detective, y antiguo policía, Germán Areta que recibe el encargo de encontrar a la hija de un empresario. Gracias a un antiguo conocido averigua que la chica estaba embarazada y huyó de casa. A partir de ese momento, empieza a sufrir todo tipo de presiones para que abandone el caso, pero Areta seguirá investigando hasta un final sorprendente y bien llevado.
.
El crack no tiene nada que envidiar a ninguno de los afamados thrillers americanos de la época, con un guión original y potente, en el que el aborto, condenado como abominable, tiene su papel, una trama bien dosificada y construida, la interpretación brillante de Landa y la dirección casi siempre acertada de Garci. Un clásico imprescindible del cine español.

sábado, 4 de octubre de 2014

Emperador de Peter Webber

Peter Webber es un director de cine británico que ha dirigido hasta la fecha tres largometrajes. Esta que aparece hoy en este baluarte es un trabajo que, a pesar de haber obtenido solo una premio menor en el Festival de Toronto, tiene una puesta en escena cuidada y una documentación suficiente
.
La película Emperador cuenta una historia real, quizás levemente modificada para hacerla "comercial", pero en esencia cierta. Poco después del final de la Segunda Guerra Mundial y con el trauma que supusieron el criminal lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, Japín es una nación en estado de shock. En esta situación, el general Douglas MacArthur, Comandante de las fuerzas aliadas en el Pacífico es además encargado de hacer volver a Japón a la "normalidad". Entre los retos está el papel que el Emperador de Japón, Hirohito, vaya a cumplir en el futuro. Para ello se valdrá del Brigadier Bonner Fellers quien le asesorará para decidir el destino del emperador japonés.
.
La película no cae en tópicos patrioteros ni del maniqueísmo tan grato a Hollywood. La conversación con un político japonés, diciendo verdades como puños al Fellers merece un aplauso por el baño de realismo político (del de verdad, no del que practicaba Kissinger) que se agradece. Emperador es una película correcta, entretenida y que se ve con agrado.