Toni Erdmann de Maren Ade

Maren Ade es una joven directora, productora y guionista de cine alemana que ha dirigido, hasta la fecha, tres largometrajes. Esta singular película, entre el drama, la fábula y la comedia, estrenada en 2016, ha sido un gran éxito de crítica y ha obtenido una gran cantidad de premios, incluyendo los seis principales del Cine Alemán de 2017, el premio FIPRESCI del Festival de Cannes de 2016 y, ese mismo año, los premios del Cine Europeo a las mejores película, director, guión, actor y actriz. Además fue nominada al Oscar, Cesar, BAFTA y Globo de Oro a la mejor película de habla no inglesa en 2016.

.

Toni Erdmann es el nombre de un personaje imaginario creado por Winfried Conradi, el bromista padre de Inés, una joven ejecutiva que trabaja en una importante consultora alemana establecida en Rumanía. Su asfixiante vida está perfectamente organizada hasta que su padre llega de improvisto a visitarla a Bucarest y le pregunta si es feliz. Al ser consciente de su incapacidad para responder, comienza a experimentar un cambio. Ese padre que se entromete, estorba y a veces la avergüenza en su sofisticado y frio círculo, le va a ayudar a dar un sentido diferente a su vida gracias a la aparición de un personaje, el citado, excéntrico y divertido Toni Erdmann.

.

El ritmo de la película es, en general, lento y el metraje, de más de dos horas y media, puede hacerse indigesto, y más si uno espera que le cuenten plácidamente la historia de alguien lejano a quien olvidar en poco tiempo. Las escenas surrealistas, las caricaturas del "éxito" de los ejecutivos y la necesidad de amistad sin compromiso, de sexo sin amor o las largas y agotadoras jornadas laborales para ¿triunfar? nos ponen en el centro del objetivo de Ade, para hacernos parte del problema... o de la solución.

.

Además, esta película nos regala detalles como el teléfono móvil como herramienta de evasión y ocasión de fuga, la esclavitud del tiempo, siempre escaso, el individualismo destructor de las sociedades occidentales y, sobre todo, la necesidad de mantener una familia suficientemente cercana y unida para seguir sabiendo quienes somos y hacia dónde vamos.