viernes, 11 de agosto de 2017

Dunkerque de Christopher Nolan

Christopher Nolan es un director de cine británico que ha dirigido hasta el momento 11 largometrajes del que este que hoy se presenta y que se estrenó en 2017. Ha sido un éxito de critica y público y, seguramente le veremos en la pugna por los grandes premios cinematográficos en los próximos meses. Su puesta en escena y ambientación es magnífica y cuenta con un guion original que centra la acción en cuatro escenarios diferentes y simultáneos, lo que la hace original y de fácil seguimiento. Sobre el guion han surgido algunas polémicas dado lo parcial de la visión de esta batalla que fue, sin duda alguna, una de las peores derrotas militares británicas de la historia, pero han sabido disfrazar de "heroísmo patrio".
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Dunkerque es una recreación de la campaña del año 1940, en los comienzos de la II Guerra Mundial tras la invasión de Francia. En las playas de Dunkerque, cientos de miles de soldados británicos y franceses se encuentran rodeadas por el avance del ejército alemán. Atrapados en la playa, con el mar cortándoles el paso, las tropas se enfrentan a una situación angustiosa que empeora a medida que el enemigo se acerca. La épica de los barcos privados, cierta pero magnificada, y de la RAF, escasa en esos tiempos, sirven para maquillar la desesperación y derrotismo de las fuerzas terrestres británicas que sufrieron los 400.000 soldados en retirada.
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La película está muy bien hecha y se disfruta, hasta que al final, Nolan, guionista y director es incapaz de evitar seguir alimentando la leyenda dulce y heroica de la historia "oficial", por demás falsa. Quizás nos convenga a todos repasar la historia, reconocer que el Reino Unido fue derrotado por una enfermedad suicida llamada "pacifismo" contra la que ya les advirtió Ortega y Gasset en el "Epílogo para ingleses" de la "Rebelión de las masas".

2 comentarios:

José Antonio Martínez Climent dijo...

Marcho el fin de semana a un balneario para recuperarme de la tensión de la primera hora de película. Pienso pasar la factura al Baluarte.

Caramba si está bien hecha, como si estuviera uno en la playa de Dunkerke, lo que es (fue, para esos valientes) terrible. Sólo dos notas a modo de tonto capricho: (1) Me imagino al personaje del piloto del Spitfire presentado al principio de espaldas, luego toda la película con la máscara de oxígeno en la cabina, y al final igual, despaldas, sin verle jamás el rostro. (2) Sir Kenneth Charles Branagh podía dejar sitio a otro actor, quizá. Otrosí, lo dicho; vaya primera hora tremenda... Se agradece la reseña.


Abu Saif al-Andalusi dijo...

La factura será abonada religiosamente.
Pero creo que el efecto visual es meritorio y, aunque haya cierto trabajo informático post productivo, resulta bastante real y atractivo, al menos estéticamente.
Un saludo cordial.
Abu