sábado, 11 de febrero de 2012

La justicia, el totalitarismo y sus síntomas

El señor (es un decir) Baltasar Garzón ha sido condenado a 11 años de inhabilitación como juez por la primera de las tres causas que tiene abiertas. Esta noticia que ha fagocitado la actualidad en España es un síntoma de que la justicia es, más o menos, independiente y que es capaz de dictar sentencias frente a las burdas manipulaciones de la prensa y de la calle dirigidas por cierta izquierda ramplona y decimonónica.
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A su vez el hecho de que un juez haya podido realizar escuchas ilegales a los abogados defensores durante la instrucción de la causa que llevaba entre manos es un síntoma de que los procedimientos ilegales y perturbadoramente totalitarios son posibles en España en el siglo XXI y que tiene defensores, a lo que se ve, entre una parte de la prensa y de la sociedad.
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El hecho de que antes, durante y después de la sentencia una turba desinformada y manipulada por la izquierda más radical de España se haya manifestado y haya insultado gravemente al tribunal que juzgó al ex-juez Garzón, que, recordemos, fue admitido por el encausado tras haber recusado a seis miembros anteriores, es un síntoma de que el totalitarismo se puede hacer con el protagonismo en las calles a pesar de su nulo peso político y de los absurdo de sus pretensiones.
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Todavía quedan dos causas abiertas contra Garzón por los casos de la Memoria Histórica y por el pago de unos cursos por parte de quien estaba bajo la jurisdicción de este juez. Todavía veremos cómo la prensa desinforma y yerra el tiro de forma voluntaria y complaciente con los tics totalitarios que creíamos superados. Nos queda por ver algaradas callejeras protagonizados por quienes nada aportan a la sociedad. Y es que en España la línea que separa la Justicia del totalitarismo es a veces muy difusa. Demasiado difusa.

3 comentarios:

JORGE dijo...

Tremendo.

Para muestra basta un botón.

Muchas gracias.

Viva el Ejército!!!! dijo...

Parece ser que esta vez el juez mediático realmente ha patinado y va a dejar de hacer las estupideces habituales en las que únicamente busca salir en los medios cada día.

Lo malo es que amenaza con dedicarse a la docencia, o algo así oí ayer.

Que Dios nos asista... sólo nos faltaba el juez mediático adoctrinando a las nuevas generaciones en los parabienes de la izquierda.

Sí, esa misma izquierda que si uno se para a repasar los libros de historia serios, comprobaremos con desazón que lo único que ha aportado a España y al mundo en general ha sido miseria, guerras, muertes, hambre, caos y pérdida absoluta de valores en beneficio de una decadencia que sólo conduce al aborregamiento.

Por favor "señor" Garzón, retírese con el botín, usted que puede, y no haga más daño a España. Lo último que necesita nuestro maltrecho país en estos días aciagos son personajillos como usted, que no son sino auténticas células cancerosas en el sano tejido patrio.

Pena que hoy día la quimioterapia no esté en las manos adecuadas...

Anónimo dijo...

No, no sois conscientes de que vuestro discurso os tacha de lo que tacháis a los demás. Lo que sale vehemente de la pasión ciega no puede ser nunca objetivo. Lo siento.