Louis Malle fue un guionista, documentalista y director de cine francés, realizador de notables películas y documentales. Empezó a dirigir en Francia en 1955 para trasladarse a los Estados Unidos en 1978 donde vivió y trabajó hasta 1986, regresando a Francia para continuar su obra. Dirigió 21 largometrajes y varios documentales y películas colectivas. Con esta película, estrenada en 1987, obtuvo el León de Oro en el Festival de Venecia, el BAFTA al mejor director y siete César incluyendo el que premia la mejor película, el mejor director. Además fue nominada para dos Oscar. La película tiene un guión basado en las experiencias de la infancia de Malle, que fue alumno de un internado católico situado en las cercanías de Fontainebleau.
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Adiós, muchachos nos sitúa en la Francia de Vichy en el invierno de 1943, durante la ocupación alemana, en un internado católico para chicos, Julien, un muchacho de trece años, queda impresionado por la personalidad de Jean Bonnet, un nuevo compañero que ingresa en el colegio después de iniciado el curso pero que oculta parte de su identidad. Las relaciones entre los jóvenes del internado durante la Segunda Guerra Mundial le sirven al director para trazar un hermoso retrato de la adolescencia, la fidelidad y también la traición.
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La película, considerada la obra maestra de Malle nos sitúa en un mundo que fue trágicamente real y en el que era posible lo mejor y lo peor de la naturaleza humana. Nadie aquí es absolutamente bueno ni malo y cada personaje esconde su lado oscuro. Ternura y tragedia se dan la mano en esta película bella que señala el camino paralelo a la cámara de gas que siguieron judíos y miles de católicos en aquellos años terribles.
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