Alberto Rodríguez es un director de cine sevillano que comienza a despuntar por sus éxitos en thrillers hispánicos y películas policíacas, como has sido La isla mínima o Grupo 7, que ya pasaron por este baluarte. Eduard Fernández y José Coronado son los protagonistas de la película y hacen un trabajo magnífico. La película ha sido nominada a once Premios Goya y recibió el premio a la mejor película del Festival de Cine de San Sebastián en 2016.
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El hombre de las mil caras cuenta una parte de la historia de Francisco Paesa, el escurridizo agente español. La historia, basada en los hechos reales, cuenta la relación entre Paesa y el que fuera director general de la Guardia Civil, Luis Roldán durante la famosa huida de éste último. Paesa, responsable de la operación contra ETA en la cooperativa SOKOA, continúa sus servicios paralelos al Estado en plena crisis de los GAL y tiene que huir de España y provoca un deterioro en sus arcas personales que le llevan a la ruina. En estas circunstancias, Luis Roldán y su mujer le ofrecen un millón de dólares si les ayuda a salvar los 1.500 millones de pesetas sustraídos de los fondos oficiales de la Guardia Civil. Paesa diseña un plan infalible en colaboración con su inseparable amigo Jesús Camões, el Piloto, que es, en mi opinión, un personaje de ficción, quizás el único de la película que se mantiene razonablemente fiel a los hechos.
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La película está muy bien ambientada y la secuencia de los hechos, aunque a veces un tanto compleja, sobre todo para los que no vivieron esos intensos años. Una película interesante, que se ve con agrado e interés.
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