Historias de la radio de José Luis Sáenz de Heredia

José Luis Sáenz de Heredia fue uno de los mejores y más prolíficos directores de cine españoles que comenzó antes de la guerra junto con Buñuel con películas como "La hija de Juan Simón" y que tras la contienda hizo desde cine más menos propagandístico como Raza o Franco, ese hombre, hasta su etapa final en la que se dejó caer por la fácil y resbaladiza pendiente del "destape". En medio, en los años 50 y 60 del pasado siglo, Sáenz de Heredia nos dejó algunos de las mejores muestras de cine nacional, de entre las que destaca esta que hoy aparece en este baluarte. Con guión del propio Sáenz de Heredia y con la participación de los grandes actores de la época, como Francisco Rabal, Tony Leblanc o un irreconocible José Luis López Vázquez.

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Historias de la radio tiene como eje común los estudios de Radio Madrid de la cadena SER donde trabajan el locutor Gabriel y su prometida. A través de los diversos concursos radiofónicos se nos muestran tres pequeñas historias en las que, sin ocultar la penuria que se pasaba y las necesidades sin cuento de aquella España que despertaba tras la guerra. La primera historia es de dos inventores que quieren patentar un pistón y necesitan dinero, en ella un Pepe Isbert desternillante, genial y trágico, a la vez, se disfraza de esquimal. En la segunda un ladrón de buen corazón que mediante una llamada telefónica de la radio se las ingenia para pagar el alquiler y no robar lo que tenía pensado, solucionándose el entuerto con la mediación del párroco. La última, cuenta la historia de Horcajo de la sierra y un niño vecino de esta pueblecito que necesita ir a Suecia para operarse de una enfermedad rara y para la que no hay dinero por lo que el maestro del pueblo accede a someterse a un concurso radiofónico.

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Historia amable y tierna en su sencillez que muestra una España pícara y astuta para poder dar pasos adelante y mejorar las condiciones de vida. Una historia donde todo sale bien, donde los malos no lo son del todo y donde la unidad y la solidaridad entre necesitados hace que se encuentra la solución a los grandes o pequeños problemas de cada día.