El joven teólogo francés Fabrice Hadjadj ya pasó por este Baluarte con motivo de su libro La profundidad de los sexos. y por ello no se va a repetir lo peculiar de los orígenes de este literariamente heterodoxo y doctrinalmente ortodoxo teólogo cuya lectura recomiendo vivamente.
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Este libro que hoy comento, La fe de los demonios (o el ateísmo superado), es uno de los tres de este autor ha visto publicado por la editorial Nuevo Inicio del Arzobispado de Granada.
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La Fe de los demonios está estructurado en tres partes y cada una en tres lecciones. Comienza con una profunda e ingeniosa reflexión sobre las tres tentaciones de Cristo y cómo se puede interpretar a los ojos de un cristiano y cómo esas mismas tentaciones son cotidianas en nuestras vidas..De lectura amena y a la vez profunda deja el poso de la lección de un buen profesor que hace reflexionar sobre la propia vida. Las fuentes sobre las que hace sus agudas interpretaciones y reflexiones son, por supuesto, los Evangelios, especialmente el de San Marcos, las cartas de San Pablo y Santiago, la obra de San Agustín, la Summa Teológica de Santo Tomás de Aquino; pero también emplea otras fuentes literarias como Dostoyevski y sus Hermanos Karamazov, varias obras de Bernanos, especialmente el Sol de Satán, y las cartas que C.S. Lewis hace escribir al diablo..Hadjadj nos sitúa ante nuestras propias contradicciones diarias. Así, por ejemplo, comenta Hadjadj que lo que más puede desear el demonio es que se pueda demostrar de forma científica la existencia de Dios ya que eso mataría definitivamente la Fe. Es este un libro para reflexionar y descubrir en nosotros la misión cotidiana de Satanás, para poder vencerla y alcanzar la Gloria cuyo camino es, tantas veces, difícil identificar en nuestras complejas vidas modernas.
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Este libro que hoy comento, La fe de los demonios (o el ateísmo superado), es uno de los tres de este autor ha visto publicado por la editorial Nuevo Inicio del Arzobispado de Granada.
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La Fe de los demonios está estructurado en tres partes y cada una en tres lecciones. Comienza con una profunda e ingeniosa reflexión sobre las tres tentaciones de Cristo y cómo se puede interpretar a los ojos de un cristiano y cómo esas mismas tentaciones son cotidianas en nuestras vidas..De lectura amena y a la vez profunda deja el poso de la lección de un buen profesor que hace reflexionar sobre la propia vida. Las fuentes sobre las que hace sus agudas interpretaciones y reflexiones son, por supuesto, los Evangelios, especialmente el de San Marcos, las cartas de San Pablo y Santiago, la obra de San Agustín, la Summa Teológica de Santo Tomás de Aquino; pero también emplea otras fuentes literarias como Dostoyevski y sus Hermanos Karamazov, varias obras de Bernanos, especialmente el Sol de Satán, y las cartas que C.S. Lewis hace escribir al diablo..Hadjadj nos sitúa ante nuestras propias contradicciones diarias. Así, por ejemplo, comenta Hadjadj que lo que más puede desear el demonio es que se pueda demostrar de forma científica la existencia de Dios ya que eso mataría definitivamente la Fe. Es este un libro para reflexionar y descubrir en nosotros la misión cotidiana de Satanás, para poder vencerla y alcanzar la Gloria cuyo camino es, tantas veces, difícil identificar en nuestras complejas vidas modernas.
4 comentarios:
Hola Abu, ¡feliz año!
muchísimas gracias por dar a conocer este autor, muy interesante y relevante; se ve tb leyendo la entrevista con el en http://infocatolica.com/blog/deoomnis.php/1103160225-entrevista-a-fabrice-hadjadj
Ahora permíteme por favor una pequeña nota al pie respeto al tema de la ortodoxia. Es un asunto sumamente complejo; tengo dudas respeto a mi derecho a lo que voy a decir, mi único "justificación" es que llevo años dando vueltas al cuestión...
Para empezar, tengo gran respeto y estima a muchas personas "operando" dentro del marco de la ortodoxia católica; y no solo en épocas remotas, en tiempos modernos tb tenemos a alguien como p.ej. Urs von Balthasar, uno de las mentes más lúcidas del s XX.
Sin embargo no creo que podamos permitirnos cerrar la puerta (en cualquier sentido) hacia las "heterodoxías". Para no ir más lejos en este misma post hay mención de Dostoyevski, un personaje extremo del cristianismo en su forma rusa (o sea no romana), pero cuyo trabajo es absolutamente inevitable en una "cartografía" seria.
Otro ejemplo de alguien imprescindible en la panorama espiritual moderna es Kierkegaard, un protestante danés que se ha matado (literalmente) en sus esfuerzos por dejarnos herramientas en el dialogo con lo que se podría llamar "el objetivismo subnormal". Y que me dices de Simone Weil? O incluso un Wittgenstein, cuya pensamiento/trabajo aparentemente no ha operado en favor de valores cristianos pero con un enfoque de "¿que hace un individuo con lo que se le ha dado, allí donde está?" - pues en mi humilde opinión es "un especie de santo"...
La ortodoxia es, para los católicos la que señala Roma y la señala tras estudios, discusiones (a las que Von Balthasar aportó ideas de gran peso y alcance). Pero Roma evoluciona, lenta a gusto de muchos y rápido al de otros. Evoluciona a ritmos y con criterios propios. Por ejemplo Benedicto XVI citó a Simone Weil en El Escorial en un encuentro con profesores universitarios durante la JMJ de agosto de 2011.
Yo creo que la Iglesia se abre a las ideas heterodoxas que no sobrepasen las líneas no negociables, como el derecho a la vida o la Dignidad del Hombre, concepto casi inabarcable poliédrico y crucial.
Las opiniones de los que cita son heterodoxas sólo en parte, a mi modo de ver. Falta en la lista, junto a Kierkegaard su mejor discípulo español, Don Miguel de Unamuno (que estudió danés para poder leerlo en versión original).
Añado dos enlaces sobre Simone Weil, que a mi también me llama mucho la atención. Proceden de bloggers católicos muy interesantes, ambos profesores y uno de ellos además poeta:
1. http://egmaiquez.blogspot.com/2009/12/el-anonadamiento.html
2. http://compostela.blogspot.com/2011/10/simone-weil.html
Un abrazo y gracias por sus agudas observaciones y propuestas que tanto enriquecen este baluarte.
Y feliz año 2012, claro.
Abu
otra vez no me ha decepcionado Abu, ¡fenomenal contestación al tema peliaguda de "ortodoxía-heterodoxía"... !
Que el nombre de Unamuno está en "la lista esencial" dónde los otros nombres mencionados, de eso no cabe duda; por cierto muy respetado y tenido en cuenta tb fuera de las fronteras de España (en círculos relevantes, claro....)
He mirado los dos posts sobre Weil que recomiendas; no están mal, pero creo que tu podrías hacer una que va más allá... me pongo a la espera ;o)
Aquí tienes el comentario que he realizado para Hombre en camino de este libro. Gracias por meterme el gusanillo de leerlo.
http://www.hombreencamino.com/2013/11/25/la-logica-del-mal/
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