Amigos y maestros de José Antonio Muñoz Rojas

Me costó mucho encontrar este libro del que tuve conocimiento hace poco tiempo. Pre-textos lo editó en 1992 sin que, al parecer, haya vuelto a las galeradas. Tras varios infructuosos intentos y por extraños vericuetos alcanzó el éxito esta búsqueda de Amigos y maestros, que ha merecido, sin duda alguna, la pena.
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José Antonio Muñoz Rojas, su autor, ya pasó por aquí con su delicioso Las cosas del campo, y dejó una honda huella que me ha hecho buscarle y tener varios de sus otros libros en la cabeza de mi larga lista de espera.
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Amigos y maestros es un repaso, mediante pequeños artículos, de las conversaciones, charlas, cartas y demás relaciones entre el autor y una gran cantidad de poetas, escritores, profesores y amistades en general. Por ello es también un repaso a la cultura española del siglo XX por el que aparecen, con la poesía y la amistad como ejes, nombres como Miguel de Unamuno, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Manuel Altolaguirre, Javier Zubiri, Luis Felipe Vivanco, Federico García Lorca, Dionisio Ridruejo, Cernuda o Bergamín.
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De todos los retratos me quedo con dos. Irwin Bullock, amigo, profesor e hispanista en Cambridge, quien no dudó en interrumpir sus vacaciones florentinas en el verano de 1936 para presentarse en Málaga, ya iniciada la guerra, y liberar al autor de una más que posible muerte.
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El otro testimonio, que tiene también como escenario la guerra civil española, es el referido al gran historiador Claudio Sánchez-Albornoz, abulense, republicano, católico y Presidente del Gobierno de la II República en el exilio, con quien se entrevista el autor en Madrid en 1976, y a quien le dice: "Gracias a Dios que perdimos la guerra". Frase que demuestra que la memoria histórica presenta aristas desconocidas o ignoradas para los esos dogmáticos legisladores que miran para atrás sin querer ver la realidad.