martes, 8 de febrero de 2011

A tu vera crece el olmo

A tu vera crece el olmo

generoso y rubio el trigo,

cuyo alma arrancará

la mano noble y experta

quebrada por el calor

y los hielos de tu vega.

Con tu agua sacan vida

de la viña alimentada,

como matrona terrera,

gozosa dará su fruto

que nacerá de esta tierra

y el elixir de sus granos

mudará en un agua eterna

para solaz de tus gentes,

para que alaben a Dios.

De tus fuerzas hacen luz

pero pierdes según creces

el vigor de tu carrera

y ya lusitano mueres

en un lejano poniente,

donde Castilla es recuerdo

donde tu dulce sabor

es memoria de otro tiempo.

Ayer Machado tomó

de ti, su gélido espejo,

memoria, musa y pasión,

palabras de gran respeto.

Hoy te vengo yo a decir

con torpeza de juglar

que siento en mi tu caudal.

Mi sangre, cauce prestado

te roba vida al mirar

con memoria demudada

el recio y firme marchar

de tus huestes victoriosas

que raudas van hacia el mar.

Fuiste barro, sangre y hielo,

historia, sonrisa y muerte.

te recuerdo como siempre

con un cierto cansado anhelo

Hoy te miro, Duero amigo

viejo río dolorido

tranquilo, frio y cercano,

vivo, eterno y siempre mío.

No hay comentarios: