Woody Allen ha pasado ya mucho por aquí como para ponernos a decir quien es y qué hace. Esta película que hoy se presenta fue la entrega del neoyorquino en 2003 y, aunque no tuvo gran éxito de crítica todavía se ve con cierto agrado.
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Todo lo demás es el retrato de la relación entre cuatro personas. David Dobel es un neurótico artista neoyorkino que no consigue alcanzar el éxito y que tiene un protegido a quien asesora sobre habilidades sociales, el sexo y la literatura, su nombre es Jerry Falk, quien aspira a ser escritor y que vive permanentemente atormentado por su falta de inspiración y otros problemas existenciales. Para colmo, Harvey Wexler, su representante literario, que le tiene como único cliente, no le hace ni caso y, además de malhumorado n o parecer ser muy bueno en su trabajo. Jerry se enamora perdidamente de Amanda, una joven un tanto libertina e imprevisible que sólo le causa quebraderos de cabeza por sus continuos cambios de humor (y de amor).
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No siendo una de las mejores películas de Woody Allen resulta original e ingeniosa, y aunque la trama flojea en algunos momentos, siempre aparece el gag ingenioso, la frase aguda e hilarante que hace que siempre queramos ver esa “mala película” de Allen.
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