Tres colores: Blanco de Krzysztof Kieslowski

Krzysztof Kieslowski ya pasó recientemente con motivo de la primera película de su trilogía "tres colores", Azul. Esta que hoy se presenta es la segunda y vuelve a tomar por título un color de la bandera francesa y por idea fuerza, la igualdad. Rodada en 1994 los protagonistas principales son polacos que viven e Francia y han de regresar a su patria, aunque mantiene algunas similitudes con la primera de esta saga. La banda sonora vuelve a ser del genial Preisner y los actores fundamentalmente polacos son poco conocidos en España. Esta película fue galardonada con el Oso de Plata al mejor director en el festival de cine de Berlín de 1994

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Blanco cuenta la historia de Karol, un joven inmigrante polaco en París, quien ama profundamente a Dominique, su esposa francesa quien lo abandona, horas después de su boda, debido a que él sufre un problema de impotencia. Entonces decide volver, con su amigo Nikolai, a su Polonia natal. Allí emprende con éxito un negocio y, aunque sigue enamorado de Dominique, planea reunirse con ella de una forma original y poco ortodoxa, aunque posiblemente eficaz.

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Esta película, que nos sitúa ante una situación inverosímil es una reflexión sobre el sentido de la igualdad desde una perspectiva un tanto libre, situando las relaciones de pareja, el amor y un equívoco sentido de venganza en medio de la historia para cerrar con un guiño de esperanza desde una Polonia fría y gris sobre una Francia ruidosa y cruel.