Un tal Willy Toledo, Martín Morales y las libertades

Perdonen que les confiese que no sé quien es Willy Toledo, aunque muy posiblemente a Vds, que son personas elegantes y no toman café con cualquiera tampoco lo sepan. Yo me enteré hace tres días cuando se hizo, para mi, famoso al ver, que no leer, unas declaraciones sobre la muerte en prisión de un preso cubano tras una huelga de hambre, de las de verdad no de las tipo De Juana (ese hijo de puta que hacía la huelga de hambre a base de jamón).

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Willy Toledo al que se le conoce, al parecer, por sus aburridísimos jolgorios subvencinados, de esos que llaman comprometidos, generalmente con Vd y conmigo a través del Ministerio Hacienda, dijo muchas cosas. Ninguna interesante y con todas ellas simplemente se justificaba una muerte (aunque al principio dijera que no), se justificaba una dictadura y, por supuesto se justificaba al dictador (y a su hermano) y a los carceleros que diligentemente cumplieron con su indigna labor.

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Este tipo de personas que se llaman progresistas, les confieso que ignoro aún el porqué, suelen esconder una mente atormentada que les impulsan a apoyar todo tipo de totalitarismos. Por eso es bueno que hablen y que se les conozca. Además nos dan luego una sobremesa muy animada cuando, ofendidos, reclaman su libertad de expresión... son las ventajas de no vivir en La Habana...

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El tema es viejo, tanto como el totalitarismo marxista, y por tanto está todo dicho y aburre un poco, por eso he querido traer a este baluarte la tira de Martin Morales en el ABC de hoy que con trazos finos y magistrales le dice a este energúmeno de aspecto cutre, gesto airado y ridículo y opiniones prescindibles todo lo que pensamos muchos aquí y casi todos allí, en nuestra queridisima Cuba.