Hace apenas unos días fue retirada la estatua que en 1970 se había erigido en memoria del General Milán Astray en la cuidad de La Coruña. La aplicación de la Ley de la Memoria Histórica hace que se produzcan estas cosas..
En la fundación de la Legión contó con la colaboración de un joven Comandante, dotado de una especial capacidad organizativa. Se llamaba Francisco Franco. Pasados los años, en el verano de 1936 sus vidas se habían alejado ya que Millán Astray era ajeno a la vida militar activa y se encontraba en Buenos Aires, pero tenía como tantos otros la intención de sumarse al Alzamiento que contra el Frente Popular se produjo en España. La musma intención que tuvieron Don Juan de Borbón, Conde de Barcelona y padre de S. M. el Rey o el difunto (y adorado por la progresía), General Gutierrez Mellado. Dos conceptos de España chocaron y no fue posible la Paz. Nadie salió indenme de esa terrible lucha fraticida.
La ley de la Memoria histórica pretende cerrar heridas, dice, solventando situaciones difíciles o injustas de personas que hayan sufrido por causa de la guerra y de sus consecuencias. El que se haga justicia será siempre un motivo de alegría. Siempre, sin duda, pero nos tememos que el objetivo de esta Ley no es, precisamente, la justicia.













