Hacía tiempo que no iba al teatro y no por falta de ganas. Si además la obra es de alguno de los autores teatrales españoles que fueron verdaderos magos de la comedia como Mihura, Tono, Muñoz Seca o Jardiel Poncela, incluso mejor.
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En los Teatros del Canal que están en un moderno y espectacular edificio en el centro de Madrid, ofecen una variada muestra cultural y cuantan con dos salas de teatro, en una de ellas disfruté de la representación de Angelina o el honor de un brigadier, de Enrique Jardiel Poncela. Uno de los mproblemas, puede ser el aparcamiento a que la zona no dispone de mucha oferta, por lo que conviene ir con tiempo suficiente.
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Este genial autor, creador, años antes que Ionesco, del teatro del absurdo, encadena en esta obra una serie de situaciones enrevesadas, absurdas e hilarantes en verso y con un humor elegante y agudisimo, algo al parecer hoy imposible. La puesta en escena es simple pero genial, los propios actores cambian los decorados, telones y fondos sin que haya intervalo. Algunas breves escenas se representan "a cámara lenta" consiguiendo un efecto originalísimo y magistral.
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Si se quieren olvidar de la crisis, divertirse y disfrutar de buen teatro, vayan a ver a Jardiel... si quedan entradas.
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