Hoy, que no voy a votar por motivos ajenos a mi voluntad que no vienen al caso, he aprovechado el buen tiempo y unas horas de ocio para acercarme a la Puerta del Sol y ver por mí mismo qué es lo que se cuece por allí sin que haga falta que nadie afín o contrario me lo explique.
.
Me encontré con un ordenado y limpio caos en el que personas de variadas edades, pero preferentemente jóvenes, y diversos estilos, abundando la estética, digamos, "alternativa". Toda esta gente, en cantidad menor a la vista en la prensa estos días pasados, se movía con cierta facilidad en una zona llena de toldos, stands, carteles y cartelones, con propuestas, eslóganes y pensamientos más o menos utópicos o reivindicativos, como el que aparece en la foto. El ambiente era festivo, de absoluta tranquilidad, limpieza y respeto.
.
Es plenamente asumible el manifiesto publicado por el grupo Democracia real ya, o por la nebulosa de grupos acampados en Sol y otros lugares y que se han mantenido al margen de cualquier partido, salvo algunos intentos claros de absorción de IU o temerosos, y finalmente fallidos, del PSOE por puro interés electoral. Todo este movimiento que recibe ya demasiados nombres y muchas generalizaciones ha sido portada de The Washington Post el pasado Jueves bajo el título de "Primavera de frustración en España". Es esta frustración precisamente la que abandera la protesta. Hay varias incógnitas sobre su gestación y apoyos y muchas sobre su futuro.
.
¿Es este el Mayo del 68 que no hubo en España, o una versión globalizada del mismo? Creo que no. En Francia, hace 43 años hubo una conjunción de quejas sociales y laborales, como ahora, de quejas estudiantiles, como siempre, y de un fuerte impulso intelectual desde la universidad y desde las elites intelectuales de Francia. Es esta última la tercera pata que le falta a esta queja española y por ello, sin darle el barniz académico y sin que una poderosa concentración de materia gris se sitúe detrás de este movimiento nada habrá y quizás muera donde nació, tras dar mucho que hablar. Una vez más una revolución habrá fracasado y estaremos en la misma situación que siempre. Los cambios radicales tan necesarios en España requieren de algo más que perroflautas, fumadores de cannabis y soñadores utópicos de todo tipo. Nadie sobra, pero falta la fuerza serena y reflexiva, pero igualmente revolucionaria, de quienes puedan dar forma concreta y realista a las miles de propuestas.
.
Existe un riesgo menor de que la situación se deteriore hacia posiciones más radicales y potencialmente violentas. Pero también existe la posibilidad de que este movimiento sea acicate de otros grupos que reivindiquen cambios radicales, es decir desde la raíz, en la forma de hacer política en España. Dependerá de muchos factores y en pocas semanas sabremos qué pasará.
.
Mientras tanto, permaneceremos inquietos, atentos y esperanzados, en vigilancia tensa, fervorosa y segura, ya que presentimos el amanecer en la alegría de nuestras entrañas.
.
Me encontré con un ordenado y limpio caos en el que personas de variadas edades, pero preferentemente jóvenes, y diversos estilos, abundando la estética, digamos, "alternativa". Toda esta gente, en cantidad menor a la vista en la prensa estos días pasados, se movía con cierta facilidad en una zona llena de toldos, stands, carteles y cartelones, con propuestas, eslóganes y pensamientos más o menos utópicos o reivindicativos, como el que aparece en la foto. El ambiente era festivo, de absoluta tranquilidad, limpieza y respeto.
.
Es plenamente asumible el manifiesto publicado por el grupo Democracia real ya, o por la nebulosa de grupos acampados en Sol y otros lugares y que se han mantenido al margen de cualquier partido, salvo algunos intentos claros de absorción de IU o temerosos, y finalmente fallidos, del PSOE por puro interés electoral. Todo este movimiento que recibe ya demasiados nombres y muchas generalizaciones ha sido portada de The Washington Post el pasado Jueves bajo el título de "Primavera de frustración en España". Es esta frustración precisamente la que abandera la protesta. Hay varias incógnitas sobre su gestación y apoyos y muchas sobre su futuro.
.
¿Es este el Mayo del 68 que no hubo en España, o una versión globalizada del mismo? Creo que no. En Francia, hace 43 años hubo una conjunción de quejas sociales y laborales, como ahora, de quejas estudiantiles, como siempre, y de un fuerte impulso intelectual desde la universidad y desde las elites intelectuales de Francia. Es esta última la tercera pata que le falta a esta queja española y por ello, sin darle el barniz académico y sin que una poderosa concentración de materia gris se sitúe detrás de este movimiento nada habrá y quizás muera donde nació, tras dar mucho que hablar. Una vez más una revolución habrá fracasado y estaremos en la misma situación que siempre. Los cambios radicales tan necesarios en España requieren de algo más que perroflautas, fumadores de cannabis y soñadores utópicos de todo tipo. Nadie sobra, pero falta la fuerza serena y reflexiva, pero igualmente revolucionaria, de quienes puedan dar forma concreta y realista a las miles de propuestas.
.
Existe un riesgo menor de que la situación se deteriore hacia posiciones más radicales y potencialmente violentas. Pero también existe la posibilidad de que este movimiento sea acicate de otros grupos que reivindiquen cambios radicales, es decir desde la raíz, en la forma de hacer política en España. Dependerá de muchos factores y en pocas semanas sabremos qué pasará.
.
Mientras tanto, permaneceremos inquietos, atentos y esperanzados, en vigilancia tensa, fervorosa y segura, ya que presentimos el amanecer en la alegría de nuestras entrañas.
2 comentarios:
Me gusta el giro Joseantoniano con le que cierras el comentario.
La verdad es que desde aqui y con la informacion que se filtra por la prensa y la television mas lo que he leido en la pagina web de democracia real ya, estoy de acuerdo contigo en que parece tan solo un arranque utopico de socialismo de tipo sueco sin una base de propuestas viables, para las cuales haria falta ese soporte intelectual del que parece carecer el movimiento.
Así es amigo Pablo. Harían falta las malas ideas de un Sartre o las buenas de un Primo de Rivera para que este impulso tomara forma y rumbo. Me temo que se va a quedar en viento primaveral fresco pero breve que anuncia los eternos, espesos y pesados calores de un estío que promete sopores sin cuento, palabras vanas en discursos hueros... o sea, como siempre ha sido en la Hispania que conocemos.
Saludos boreales para las tierras autrales
Publicar un comentario