Guy Fawkes fue un soldado de los Tercios españoles nacido en York sobre 1570. Era católico y no dudó en conspirar contra el Parlamento y el Rey de Inglaterra para defender así sus creencias, entonces perseguidas, y lo que él consideraba lo mejor para su pais, Inglaterra.
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En 1605 fue detenido momentos antes de volar el Parlamento de Westminster, en Londres, con las dos cámaras en sesión conjunta ante el Rey. Tras largos días de torturas murió sin que fueran sus verdugos capaces de sacarle una sóla palabra que incriminara a los verdaderos organizadores del llamado Gunpowder plot.
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Evidentemente, Guy Fawkes es para los ingleses la personificación del mal absoluto y en su "honor" cada 5 de noviembre se celebra el Bonfire night, o noche de las hogueras, en las que se quema un monigote que le representa o, en algunos lugares del sur de Inglaterra, un muñeco que representa al Papa...
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Hoy, fui a tomar el lunch a mi pub local favorito, The Ship Inn y en la pared estaba el cartel que ven ahí al lado. Dice algo así como "Vota a Guy Fawkes, el único hombre que entró en el Parlamento con honradas intenciones". No hace falta explicar cuales son los sentimientos generalizados de los ingleses con respecto a sus actuales parlamentarios, que habían sido hasta hace muy poco reverenciados como caballeros garantes de sus libertades. Un cambio radical ¿no creeen?
2 comentarios:
Agudísimo el sentido del humor de los ingleses, un pueblo al que secrétamente admiro...Claro, que no me refiero a la morralla juvenil y no tan juvenil de la Gran Bretaña actual...
Saludos desde España.
Yo era anglófilo hasta que llegué aquí. He podido confirmar algunos algunos puntos de admiración, como su sistema electoral, pero otros han caido a plomo.
El caso de los gastos fraudulentos de los miembros de la Cámara de los Comunes ha sido un verdadero terremoto social en esta isla desde donde se consideraba la corrupción cosa "del continente" y en concreto de bárbaros latinos, italianos, españoles y esa ralea...
Se han dado cuenta de que en todas partes cuecen habas y les ha sentado muy mal darse cuenta de que no son diferentes. Alguna vez tenía que ser.
Además, aqui desde que Cromwell le revanara el gaznate a Carlos I, al Parlamento no había quien le tosiera y era un Gentlemen´s club... del que ahora van a echar a un buen puñado de socios.
Un abrazo
Abu
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