viernes, 22 de mayo de 2009

Qué pena me da esta pobre mujer...

En el fondo siento pena. Una profunda pena.

Pena por la ignorancia, la incultura y la simpleza mental de esta mujer. Vd. no tiene culpa de no haber recibido una educación adecuada, lo sé.

Siento pena por que seguramente a estas alturas, tras volver a oirse, se haya dado cuenta de que de verdad no sabe lo que dice y se haya arrepentido de la tremenda estupidez que ha dicho.

Siento pena porque siguiendo una consigna política, de partido, manipula la realidad y la ciencia para que todo cuadre en su demencial propósito. Sabe que miente, pero todo vale cuando se sigue el designio de la muerte, perdón, quería decir del progreso.

Siento pena por que seguramente se haya dado, cuenta una vez más, de su manifiesta incapacidad para hacer el trabajo que le ha sido encomendado... por muy perverso que este sea.

Señora Aido, por su bien, por el bien de la coherencia y por el de miles de niños por nacer, váyase otra vez a gestionar el flamenco a su tierra, aunque ya no esté allí su padrino. Seguro que lo hará bien ya que no tendrá que mentir, o al menos no tendrá que negar la evidencia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Cómo que no tiene culpa? ¿Acaso tiene 14 0 16 años? No, es una adulta y como tal se le supone capacidad suficiente para darse cuenta de las cosas. Por ejemplo, el minimo de vergüenza para darse cuenta que es mejor callarse que encadenar una tras otra chorrada en un crechendo ad infinitum. ¡Claro que tiene culpa!

Abu Saif al-Andalusi dijo...

Es cierto. Tiene culpa y mucha. Me he dejado levar por un falso paternalismo. Tiene culpa y mucha,. pero estya misma chivca, si hubiera tenido estudios humanisticos, si hubiera leido a Aristólteles, siquiera. Si su padre no conociera a Manolo Chaves... Al final son un montón de pequeñas casualidades (de esas que ya sabemos que no existen) las que hacen que una chica que podría haber dedicado su vida al cuidado de los más desfavorecidos, se dedique, al final, a su destrucción.
Por eso, sólo por eso, me da pena. Puede ser un sentimiento confuso, incluso contradictorio, pero es así como pienso.
Abu