Un nuevo mártir, esta vez en Iraq

Hacemos un alto en la serie de analisis electoal para comentar de forma brve un hecho luctuoso que nos llena de consternación y tristeza.

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El Arzobispo de Mosul, Paulos Faraj Rahho, de la Iglesia Caldea y que fue secuestrado, tras oficiar una misa, el 29 de Febrero en su sede en el Kusrdistán iraquí ha sido asesinado y su cuerpo fue hayado en las cercanias de esta ciudad. Es el último de una larga lista de ministros de la Iglesia Caldea en caer asesinados en este país.

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La Iglesia Caldea es una de las iglesias orientales que reconocen al Papa como el lider de su Iglesia, que tiene en Iraq unos 550.000 fieles que se ven amenazados por las muchos peligros que se ciernen sobre este atormentado país y sobre sus gentes. Una vez más la barbarie terrorista se ha cobrado una víctima en las filas de los católicos Iraquies, posiblemente la más antigua y fiel de las obediencias católicas.

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Así nos lo contaba la OMP:

Trágico desenlace del secuestro del arzobispo de Mosul
OMPRESS-IRAK (14-03-08) El arzobispo de Mosul, Paulos Farj Rahho, secuestrado el pasado 29 de febrero a la salida de la Iglesia del Espíritu Santo, ha sido encontrado muerto cerca de dicha ciudad del norte de Irak. Sus secuestradores pidieron un rescate de 3 millones de dólares. Todavía no se tiene conocimiento de la causa de la muerte, puesto que los mismos secuestradores manifestaron que la salud del arzobispo era precaria.
Benedicto XVI ha enviado un telegrama al cardenal Emmanuel III Delly, patriarca de Babilonia de los Caldeos al recibir la noticia de la muerte del arzobispo.
En el texto el Papa manifiesta su cercanía "a la Iglesia Caldea y a toda la comunidad cristiana" reafirmando su "deploración más decidida por un gesto de violencia inhumana que ofende la dignidad del ser humano y perjudica gravemente a la causa de la convivencia fraternal del amado pueblo iraquí".
Benedicto XVI asegura sus oraciones por el arzobispo "secuestrado al final de la celebración del Vía Crucis" e invoca la misericordia del Señor para que "este trágico acontecimiento sirva para reconstruir en la martirizada tierra de Irak un futuro de paz". Asimismo, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, hizo hoy pública la siguiente declaración: "Todos seguíamos esperando y rezando por su liberación, como el Papa había pedido en distintas ocasiones en sus llamamientos. Por desgracia, la violencia más absurda e injustificada sigue abatiéndose sobre el pueblo iraquí y en particular sobre la pequeña comunidad cristiana, a la que el Papa y todos nosotros nos sentimos especialmente cercanos con la oración y la solidaridad en este momento de gran dolor. Esperamos que este trágico evento recuerde una vez más y con mayor fuerza el compromiso de todos y en particular de la comunidad internacional para la pacificación de un país tan atormentado".

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Descanse en Paz.