Galicia ha dicho ¡Nunca Mais!

En Galicia los resultados de las elecciones han sido claros. Los gallegos han dicho basta a cuatro años de gobierno socio-nacionalista, Galicia ha dicho ¡Nunca Mais!. Además, han roto ese postulado, en el fondo un mito de origen incierto y nula fiabilidad, que dice que a mayor participación más votos para la izquierda. Ha habido un 6% más de participación y el PP ha crecido más de un 2%.

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La gestión de Gobierno de la Xunta ha sido mala, no ha sabido responder a las necesidades de los gallegos. La deriva nacionalista del gobierno saliente, con medidas copiadas de los nacionalismos catalán y vasco, como las nefastas Galescolas, junto con equívocas actitudes de los líderes de la coalición de gobierno en cuanto a la gestión de los dineros públicos han obtenido el lógico resultado. Quizás se salven algunas pocas normas que mejoraban la vida en el medio rural.

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Pero ha sido precisamente este medio rural, humilde, pero propietario de sus tierras y que habla, casi en exclusiva, en gallego, el que le ha devuelto el poder al PP del inexperto Feijoó.

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El PP ha recuperado 2 escaños, en La Coruña y Pontevedra, alcanzando los 39 diputados lo que le garantiza la mayoría absoluta para gobernar los próximos cuatro años.

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Tanto PSOE como BNG han perdido un escaño cada uno quedándose en 24 y 12 respectivamente con lo que regresan a la oposición.

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Como consecuencias políticas son de esperar una normalización en la administración y gestión económica, en educación y en el uso del gallego buscando un justo bilingüismo. Además supone una inyección de optimismo para el PP nacional que se encuentra anímica y moralmente en mínimos por una destacable desorientación y falta de rumbo claro. Además, es esperable la radicalización de los grupúsculos radicales escindidos del BNG, como NOS-UP o el FPG, que podrían, como ya se advirtió en este baluarte, tomar el camino de la violencia.

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Como gallego me alegro del cambio, sólo espero que el PP no tome ciertas derivas nacionalistas que son ajenas a sus votantes y que en nada benefician a los gallegos.