El concepto británico de la caridad

Hoy en el Reino Unido se celebra, como cada dos años por estas fechas, el "Red nose day", es decir el "Día de la nariz roja". Nada que ver con los notorios excesos etílicos de los británicos si no con un dia que se dedica a recaudar dinero para ayudar a personas necesitadas en el propio Reino Unido y en Africa.
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Este día se celebran una serie de actividades cómicas, de ahí su nombre, y de programas de televisión cuyo objetivo es recaudar dinero con fines benéficos. Incluso en los colegios, cada niño, previo pago de una libra, puede ir vestido sin su uniforme y luciendo sus, estéticamente más que discutibles, "galas nasales". Otros se ponen narices rojas que lucen orgullosos todo el día... Los resultados obtenidos en 2007 supusieron una recaudación de 40 millones de libras.

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Lo que llama la atención es que para llamar a este tipo de llamadas "solidarias" haya de recurrirse a complicados métodos para atraer la atención de los generosos británicos. Siempre he pensado que los británicos necesitan un reclamo publicitario para que se sientan parte de la solución de los problemas de otros y sean capaces de abandonar, si bien parcial y temporalmente el individualismo y den salida a su generosidad.

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El día, informativamente hablando, se ha visto sobrepasado por el funeral de Stephen Carroll, el policía asesinado en el Ulster hace cinco días. Como dato importante, por su valor y su significado es que por primera vez, según nos informa el Belfast Telegraph, miembros del Sinn Fein han asistido a un funeral de un asesinado por el IRA.

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En su homilía el sacerdote católico dijo: "In this very way the killers of Constable Carroll have abused the term patriotism. I see patriotism more in terms of the love of people, and specifically here in Northern Ireland the love of all its people". Es decir: "En este mismo sentido, los asesinos del Inspector Carroll han abusado del término patriotismo. Veo el patriotismo más como el amor a la gente y, específicamente en Irlanda del Norte, el amor a toda su gente".

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Y de eso se trata, de Amor, de Caridad. Y es que parece que la llamada a la caridad ha sido hoy más fuerte que nunca desde una iglesia católica de Banbridge en Irlanda del Norte, sin tener que disfrazarse ni hacer reclamos publicitarios, simplemente reuniéndose en la casa del Señor para rezar juntos por una víctima de una acción criminal e injusta, de la sinrazón de los que, incapaces de amar, sólo odian. Hoy, frente a un sagrario, Irlanda del Norte ha encontrado su camino hacia la Paz, mientras otros se disfrazan...