A dónde y a quién mirar en Adviento

Un buen amigo, cristiano comprometido y coherente, me envía estas reflexiones para afrontar el Adviento con verdadero espíritu cristiano. Los comparto con Vds. y les animo a que mediten sobre lo que se dice y que pongan en práctica los compromisos propuestos. Llegarán a la Navidad en las mejores condiciones espirituales.

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UNA MIRADA A NOSOTROS MISMOS, TAN DESASTRADOS COMO LA GRUTA DE BELÉN....
- Nuestras propias limitaciones no impiden vivir el Adviento y la Navidad (¿seguro?, sí, es cosa de Dios)

- Es un tiempo menos estructurado (no son exactamente 40 días, como la Cuaresma...), las pautas no están tan claras,... a nosotros nos toca escuchar, vigilar, estar atentos.
- El Señor nos hace una llamada, pero no sabemos ir hacia Él. Nos hemos de apoyar en Él mismo, en los demás, no caminar solos...
- Precisamente esa falta de independencia, esa dependencia, nos pone en buena disposición, si la aceptamos con humildad, para encontrarnos con Dios niño, que nace pobre.
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NO ESTAMOS SOLOS, ¿A QUIÉN ACUDIR?
- Constatar nuestra incapacidad para “despegar” nos hace buscar fuera, mirar a Dios.
- ¿Qué Dios buscamos? ¿Qué salvación ESPERAMOS? Dios nos ofrece la salvación eterna, una auténtica liberación, la verdadera felicidad aquí y para siempre.
- Pero también Él ESPERA algo de nosotros: no quiere que nos regodeemos en nuestra miseria, también cuenta con nosotros, pide nuestra colaboración.
- Tiene sed, quiere que aliviemos su sed en otras personas, que seamos luz para el mundo.

NO ESTAMOS SOLOS, ¿QUÉ DECIR A OTROS DEL ADVIENTO?
- Tenemos buenos modelos, a quien imitar: María, Juan el Bautista, los profetas,...

....- Interpelaban a la gente de palabra y con su vida.
....- Hablaban de Dios a los que necesitaban la salvación.
- Ser esperanza para los demás (más incluso en tiempos de crisis) implicará dar de lo que tenemos: la fe, nuestro tiempo, nuestra cercanía, cosas materiales,...

COMPROMISOS DE ADVIENTO
Llevar la fe a la vida / Vivir la fe
- Reconocernos necesitados de Dios.
- Pedir al Señor en la oración para ser Luz y Esperanza para otros.
- Fijarse en quién puede necesitar más “la Navidad”, entre familiares, compañeros, vecinos…
- Buscar oportunidades para ayudar en todo momento al que más lo necesite en casa, trabajo, calle…
- Encender cada noche la vela de la corona de Adviento (luz y camino...) y orar un rato, si es posible, en familia, en compañía.
- Estar disponible a los demás teniendo siempre en la boca un “sí” y una sonrisa. “Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis”.
- No decir “no tengo tiempo” al que me pide algo.
- Antes de enfadarse y poner mala cara, pensárselo dos veces. Transmite alegría donde estés, todos los días...
- No tener miedo a hablar de Dios a los que me rodean.
- Visitar por lo menos 10 nacimientos.
- Rezar el Ángelus.
- Más escuchar, más paciencia, más cariño, menos prisa y más pensar en los demás. - Ser más desprendido en las cosas materiales.
- Colocar un fondo de escritorio con la Estrella de Belén.
- Organizar para las vacaciones un festival / “recital” de villancicos en una residencia de mayores o casa de acogida de niños... e invitar a gente.