sábado, 19 de julio de 2008

Koba el temible

La lectura de Koba el temible es necesaria para entender la naturaleza de cierta intelectualidad autocomplaciente europea. Es uno de esos ensayos que le dejan a uno perplejo ante la increible desfachatez intelectual y bajeza moral de la izquierda intelectual europea que minimizó la terrible realidad de la Unión Soviética durante años. El subtítulo de la obra "La risa y los veinte millones" es suficientemente llamativa sabiendo que los 20 millones es una referencia a los muertes causadas por Stalin y la risa es lo único que produjo a este lado del Telón de Acero entre los izquierdistas bienpensantes, que sin saberse muy bien porqué se autodenominan, incluso ahora, "progresistas".
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Martin Amis, es uno de los novelistas británicos de más éxito dentro y fuera de Gran Bretaña. Era, al igual que su padre, un convencido comunista y que, a través de sus reflexiones, amistades y experiencias experimentó una conversión que hizo de él un anticomunista, de forma similar a lo experimentado por Carlos Semprún y pocos más, como un rechazo a lo que él mismo fue y como reacción a lo que consideraron una gran impostura moral. Escaso éxito tuvo esta peripecia moral y cultural en el mundo de las letras y las artes europeas, seguidores generalmente de las tesis gramscianas.
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Aunque de origen pre-marxista y nacida en las Sociedades Fabianas, la izquierda británica de la que Amis proviene, no fue tan llamativamente pro-URSS como la francesa, la alemana o alguna de la española del exilio e incluso posterior a 1975, asombra aún hoy comprobar de qué forma, en Occidente, se toleraban, animaban y apaludían (y se subvencionaban) ciertas actitudes "intelectuales" que ignoraban de forma culpable el sufrimiento de millones de personas al otro lado del Muro.

3 comentarios:

Jorge Aspizua Turrión dijo...

Certera aproximación, aunque Jorge Semprún Maura, hermano de Carlos y nieto de D. Antonio Maura, hizo más cosas eficientes contra el comunismo a partir de su conversión. Santiago Carrillo fue invalidado de por vida para presentarse como demócrata.

Todavía, por ejemplo, recuerdo el pollo que montó el Partido Comunista de Portugal cuando Jorge Semprún, ministro de González en España, desveló la cobertura del KGB a Álvaro Cunhal en los años 50, 60, 70 y 80.

Por cierto, aquí nadie ha sido llevado a los tribunales por recibir dinero del KGB, entre otros apoyos. Algún nombre es conocido, por la "guita". Sobre cómo llegaba SEMTEX a ETA, el atentado de la Plaza de la República Argentina proporcionó pistas claras... Hay sospechas sobre personajes que, me temo, sorprenderían...

Abu Saif al-Andalusi dijo...

Muchas gracias. Recibiría con agrado, ya en abierto ya en petit comitee alguna referencia menos sutil sobre esos personajes insospechados...
Un abrazo

LFU dijo...

Imprescindible su lectura, en efecto. Lo leí hace más de un año y es demoledor.

Un abrazo