El precio de los alimentos, motivo de crisis futuras... y presentes

Cuando a Vd, habitante del primer mundo, le suben el precio del pan un 5 % le parece muy mal, pero sigue comprándolo o a lo mejor, lo cambia por otra cosa que, por un precio similar, le satisfaga más. Si lo que sube es el precio de la gasolina, ni siquiera se plantea el dejar aparcado el coche, simplemente paga y calla. Pasadas una semanas habrá olvidado la subida que le causó cierta desazón.

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Si le cuesta llegar a final de mes, la cosa no varía mucho, se modifican algunos hábitos alimenticios, se buscan productos más baratos, ofertas... A la hora de la verdad nada cambia, salvo nuestro enfado con el gobierno... o con la oposición...

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Imagínense ahora por un momento que viven en condiciones precarias en las que un suledo reducido, que no siempre llega, se gasta diariamente en un 90% en una comida mala y siempre escasa que no cumple con los mínimos de nutrición requeridos. En estas circunstancias una subida del 5% significa la emigración o la muerte. ¿Se extraña?... No se equivoque, existe un mundo real más allá de la pantalla de su televisor. Un mundo en el que la gente muere de hambre. Un mundo en el que las empresas no entienden más que de beneficios. Un mundo en que todos debemos pagar casi cuatro veces más por el combustible que hace un par de años. Y recuerden que ese cobustible es con el que se mueven los barcos, trenes o aviones en los que se transportan los alimentos que Vd. consume.

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La crisis alimentaria está aquí. En países de Africa Occidental, como Senegal, Burkina Faso, Mauritania... se han producido disturbios y manifestaciones violentas en protesta por la subida del precio de los alimentos. Hoy en Bangladesh ha sucedido lo mismo. La India y otros paises asiáticos han prohibido la exportación de arroz para poder cubrir su demanda interna...

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Algunos paises productores de cereales, han dedicado sus producciones de trigo, centeno, maiz, a la más rentable producción de biocombustibles reduciendo la oferta en el mercado de alimentos o duplicando el precio de la carne, como sucede en Argentina. Las sequías que se están produciendo en lugares como Australia o algunas zonas e africa han reducido también la producción mundial de alimentos

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En esta situación no esperen que la población del tercer mundo se vaya a dejar morir impasible o vaya a esperar a que la situación cambie. No. Van a actuar y lo harán pidiéndole pan y para ello vendrán a visitarles. Quizás sea tarde para todos.