Para aquellos que nos hemos sentido atraídos por Africa y nos hemos dejado enredar por sus encantos salvajes, duros, a veces brutales, hoy es un día especialmente triste, ya que ha muerto Nelson Mandela, líder del Congreso Nacional Africano (CNA), primer presidente de raza negra de la República Sudafricana y uno de los presos políticos que más tiempo han estado en prisión en el mundo, 27 años, durante el régimen del Apartheid en Sudáfrica.
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Aquel régimen racista y supremacista blanco de la minoría afrikaneer y boer sudafricana ejerció un poder muy al margen de los derechos más básicos de los seres humanos al relegar, por supuestas causas polítcas, a muchas personas que como Mandela y muchos de sus seguidores fueron encarcelados y privados de sus derechos más elementales
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Pero hoy es día de dar gracias a Dios porque un hombre como Mandela haya existido, porque un hombre como él nos haya dejado muchas reflexiones, vividas por él, sobre la dignidad y la libertad de las personas, sobre la forma de ver la vida personal, social y nacional, por ser el líder que no disimuló los crímenes de sus vecinos, o que hizo del perdón y de la integración la bandera de la nueva Sudáfrica, donde no cabía el odio o la venganza, a pesar de todo, materializándolo en la inolvidable escena de la entrega de la copa del Mundo de Rugby de 1995 al capitán del equipo nacional, e inmortalizado por Eastwood en Invictus, y porque su espíritu invencible y clemente a la vez sigue vivo en Africa y en nosotros.
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Hoy es un día para decir. Gracias, muchas gracias, Madiba y acuérdate de nosotros desde el Cielo.
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2 comentarios:
Ya me fastidia que siempre que te pongo un comentario sea para oponerme.
Pero es que ver a alguien como tú defendiendo a un terrorista marxista es más de lo que puedo soportar sin desahogarme.
Que la discriminación por el color de la piel es algo execrable es innegable (no empleo la palabra racismo porque no existen las razas entre los homo sapiens, es una cuestión científica).
Pero el fin no justifica los medios, y Mandela fue un terorista, como Arafat por poner otro ejemplo, independientemente de la opinión que me merezca el sionismo.
Sobre quién está o no en el Cielo, lo dejo en manos de la Santa Madre Iglesia, que sólo cuando está segura eleva a alguien a los altares, y aún así, en algunos casos modernos, me caben mis dudas.
Un abrazo y Feliz navidad.
No te preocupes, amigo Alphonse que la discrepancia siempre ha sido sana y más cuando en lo fundamental no existe.
Mandela, en efecto, fue el líder del Congreso Nacional Africano (ANC), del que formaba parte el Partido Comunista (Nelson nunca perteneció al PC). Bajo su liderazgo el ANC atacó al régimen del Botha y los anteriores. Pero has de reconocer que estos gobiernos no eran especialmente legítimos. Entonces nos encontramos en la disyuntiva de los movimientos de liberación frente a los grupos terroristas. Si te planteas el asunto con Espoz y Mina o con Viriato, verás como las cosas no son iguales.
Pero al fina, Mandela fue capaz de algo muy poco habitual entre los líderes políticos: "el perdón" y la capacidad de unificar a un país que se encontraba en una virtual guerra civil, (incluyendo a los zulues del Inthaka que lucharon contra el ANC).
Estoy convencido de que el balance de Mandela es muy positivo y que el testimonio, que creo profundamente cristiano (aunque el no fuera un hombre especialmente religioso), ha sido un ejemplo para muchos, sobre todo en Africa.
Eso es todo.
Feliz Navidad y espero que este nuevo año venga con la Paz, en el mundo y en los corazones, que tanto anhelamos.
Abu
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