David Foenkinos es un novelista francés que cosechó un importante éxito editorial en 2009 con
su La Délicatesse, editada por Gallimard y octava de sus novelas. Tal fue el
éxito que adpató la novela a guión cinematográfico y se lanzó a dirigir, junto
con su hermano Stéphane que conoce el mundo del cine desde dentro, y con la
etérea, frágil y genial Audrey Tatou, conocida desde hace una década por su
trabajo en Amèlie como actriz principal. El resultado es esta película que
lleva por título en español, lógicamente, La delicadeza.
.
La
película cuenta la historia de Nathalie, joven, dinámica, emprendedora y bella,
que enviuda joven dejando un gran vacío en su vida y que acaba llenando con un
improbable vikingo desgarbado, seguramente feo pero capaz de la más oportuna
ternura, elegancia natural y sencillez. La historia tiene un aire de fábula, de
cuento de hadas pero transmite paz y deja un regusto dulce y optimista. El
director le saca punta a su novela y hace otra obra de arte.
.
Además
de la belleza de la historia que cuenta es muy de agradecer que se haga honor
al título haciendo de la delicadeza norma. Para ello se evitan, y se agradece
mucho, las escenas de cama, las patéticas, por falsas, apasionadas efusiones
amorosas tan habituales en el cine anglosajón, los diálogos relamidos o cursis
y las escenitas cursilonas y forzadas. Todo en esta fábula parece real, hasta
que el sapo se convierta en príncipe. ¿Y por qué no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario