miércoles, 17 de septiembre de 2008

Lecciones de la historia. El General Jordana, Afganistán y el Rif

La lectura del libro "La tramoya de nuestra actuación en Marruecos" es no solo una forma de acceder a los entresijos de la historia de España en el siglo XX contada por uno de sus protagonistas, el Teniente General Gómez-Jordana Souza, si no que es también una forma de reflexionar sobre la naturaleza de la politica militar española, entender las difíciles relaciones entre el poder politico y militar en Madrid y las fuerzas en operaciones y extraer las lecciones que sobre la estrategia politica y militar española se pueden aprender para su directa aplicación en los conflictos actuales y más en concreto en Afganistán.
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El General Gómez-Jordana consagró su vida militar a Marruecos donde sirvió desde que era un joven Oficial hasta que fue el Jefe del Estado Mayor de Primo de Rivera durante el desembarco de Alhucemas y posteriormente Alto Comisario de España en Marruecos. Así mismo su padre había sido General Jefe de las Fuerzas en Africa
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Es de gran interés la narración del planeamiento y ejecución de las operaciones en el Rif y principalmente el repliegue de 1924, el desembarco de Alhucemas en 1925, de brillante y eficaz ejecución, y las operaciones de estabilización y recosntrucción, en las que jugaron un papel predominnate el componente civil del Protectorado, empresas y otros ministerios diferentes al de Guerra de la época.
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Es interesante la descripción del ambiente político anterior a 1923 y cómo decisiones políticas no meditadas o simplemente revanchistas, echaban al traste operaciones necesarias y bien concebidas o negaban los necesarios suministros para allimentar el esfuerzo bélico en Marruecos. En esto, lamentablemente, se llega a la conclusión que el "intrusismo profesional" en la milicia no es nuevo.
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La similitud entre las operaciones en el Rif y las actuales en Afganistán nos llevan, con la cautela necesaria, a establecer una serie de paralelismos cuyo análisis puede ser útil para extraer conclusiones de aplicación directa en el conflicto asiático. Por ejemplo la necesidad de la acción coordinada entre potencias afectadas por unos mismos insurgentes, Francia y España entonces, la OTAN y Pakistán ahora. La gran importancia de las acciones necesarias para satisfacer las necesidades de la población local, mayor a veces incluso que las propias operaciones militares a decir del autor, pero también el control del terreno y el valerse de las milicias locales para poder llevar el peso de las operaciones militares. Cuánto tenemos que aprender, o simplemente recordar, y cuánto nos dedicamos a buscar respuestas a miles de kilómetros de nuestras bibliotecas donde encontramos joyas como esta ...
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Del mismo autor son también muy recomendables sus memorias como Minstro de Asuntos Exteriores, en momentos críticos en los que jugó un imprescindible papel a favor de los Aliados. Levan por título: Milicia y diplomacia: Los diarios del Conde de Jordana (1936- 1944).

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola abu:

Me gustaría compartir contigo un premio recibido, por mi blog, un saludo.
http://porlafamiliaporlavida.wordpress.com/2008/09/17/dos-proyectos-de-difusion/

Andybel dijo...

.-ABU: Muy interesante la reflexión que haces; desgraciadamente, la intervención política siempre ha tenido que ver en las decisiones militares. Ya desde tiempos romanos clásicos sucedía, sucedió en nuestra historia más reciente, y sucede hoy en día.

.-Bueno, parece inevitable; pero de lo que no hay duda, es de que hay que aprender de esas brillantes historias que nos mencionas en el libro recomendado, y sobre todo lo deberían leer muchos componentes de la clase política mundial para cambiar su perspectiva de las cosas.

.-Saludos desde Cosas y Casos.

Abu Saif al-Andalusi dijo...

Andybel. Es logico y normal que los politicos dirigan la politica de defensa de un pais moderno y democratico como España. Lo que es inconcebible es que esos mismos "politicos" se metan en el trabajo de los Estados Mayores y de las unidades en el terreno para apoyar sus ideas ideologicas o sus ganas de "guerrear" (o de pacificar) y eso ha pasado, pasa y pasará, me temo en España.
Gracias

Jorge Aspizua Turrión dijo...

Churchill no perdía la oportunidad de ejercer de "mariscal de campo". El problema es común en todos los países. El problema de Jordana en esos años era el siguiente. España dependía de suministros extranjeros de muy diversa índole y tenía muy poco margen de maniobra, por razónes ideológicas y luchas intestinas entre sus elites y corporaciones de poder. Todo ello, antes, durante y después de la guerra mundial.

Abu Saif al-Andalusi dijo...

Pensaba mas en Trillo, Bono y Rumsfeld que en Churchill, pero es cierto.