El cardenal Newman, beato.

El Cardenal Newman, John Henry Newman, al parecer va a ser beatificado durante el año 2008 y posiblemente en esta isla que cada vez mira más a Roma. Nos lo dice el Telegraph del 9 de enero. Es una gran noticia para la Iglesia, para el Reino Unido y, sobre todo para los católicos británicos.

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Fue Newman un sacerdote anglicano y furibundo antipapista, de esos que dicen que el Papa es el Anticristo, como hace poco dijo el líder unionista del Ulster, sacerdote anglicano. Oxford fue su lugar de aprendizaje, de magisterio y de conversión. Tras una intensa experiencia intelectual llegó al convencimiento de que en la obediencia a Roma radica la verdadera herencia de Cristo y se hizo católico. Su última homilía como sacerdote anglicano ha pasado a la historia como una de las más brillantes páginas del cristianismo contemporaneo. Eso fue a mediados del siglo XIX. Posteriormente, se dedicó no sólo a su magisterio y apostolado sino también a señalar la mentira de una iglesia mandada desde las alcobas de Buckingham. Así lo dejó escrito en su famosa Carta al Duque de Norfolk, dirigida al primer ministro Gladstone y una de las más luminosas páginas sobre moral y política.

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Una ceremonia de beatificación que, por deseo del Vaticano, será en Inglaterra aunque no se sabe aún donde. Londres parece posible, pero se especula también con Oxford. El Oratorio de Brompton Road, en el corazón de Londres, podría ser un marco inmejorable. Allí, tengo la esperanza de que este santo e intelectual que sirvió en dos iglasias sirva para unirlas más y, quien sabe, si en esa ceremonia asistimos además de a una beatificación, somos testigos también de una Unión. Estaré allí.

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Como resumen de lo que fue su vida, su epitafio dice "Ex umbris et imagínibus in veritatem" es decir, De las sombras y las apariencias a la Verdad.