sábado, 7 de enero de 2017

Londres de Paul Morand

Paul Morand fue un escritor, pensador, diplomático francés y miembro de la Academia francesa. Observador preciso y escrutador y viajero plasmó en su obra los retratos de los lugares que dejaron huella en su vida, así Venecia o Nueva York compartieron el privilegio de ser retratados por Morand. Este que hoy se presenta fue publicado por primera vez en 1933 en francés y ampliado tras la segunda guerra mundial.
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Londres, fue recientemente publicado en un volumen pequeño pero muy bien editado por la joven editorial almeriense Confluencias de poco más 120 páginas. El libro, que incluye una serie de interesantes fotografías del Londres de principios del siglo XX y de la segunda guerra mundial, se compone de tres capítulos. Los dos primeros son la obra original y el tercero es la ampliación que Morand escribió en 1962 a petición de su editor.
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El primer capítulo es una breve pero amena historia de Londres y sus avatares políticos y urbanos hasta el comienzo del siglo XX coincidiendo con la muerte de la Reina Victoria. Aunque incurre en alguna inexactitud que el editor, a pie de página, corrige elegantemente. Parece muy adecuado para centrar el segundo capítulo que es la memoria personal del autor en la capital británica desde 1903 hasta 1933, incluyendo su estancia como diplomático acreditado ante el Rey de Inglaterra en vísperas de la Gran Guerra. El tercer capítulo es, como se indicó, la actualización del Londres de los años de posguerra hasta 1962, señalando los muchos cambios, para bien y para mal que adquirió Londres tras la traumática experiencia del Blitz.
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La lectura amable y sencilla de esta declaración de amistad entre Morand y Londres, entre Francia e Inglaterra, deja un poso de cierta melancolía y unas considerables ganas de volver por la capital británica aún sabiendo que el Londres retratado por el parisino, lamentablemente, ya no existe.

1 comentario:

José Antonio Martínez-Climent dijo...


Aunque sólo sea porque sabían vestir, uno piensa a menudo en los diplomáticos de Paul Morand (que eran "hombres de Estado, y no burócratas"), en los melancólicos oficiales de Evelyn Wugh, siempre encendiendo un pitillo de amargo tabaco antillano con ese gesto de acabamiento y de aceptada derrota que concluye pisando una cerilla en la gravilla de una casa solariega del campo inglés.

Hay quien dice que la II Gerra Mundial desecó el acerbo intelectual europeo siquiera por el número de los que se llevó, y que nos metió a quienes vinimos después en una suerte de empequeñecimiento de ideas y de modales que llaman burguesía funcionarial, estatismo, comunitarismo forzado, etc. Nos queda el consuelo de la lectura de Morand que el Baluarte nos sugiere, quizá complementaria de esta otra de Juan Benet que describe el Londres victoriano, sus tabernas de cerveza y puñalada, los gremios, algunos usos de sociedad, su civilidad y su impudicia, y más cosas que a qué desvelar. Va la referencia.


Autor: Juan Benet
Título: Londres victoriano
Nº de páginas: 200 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: HERCE Editores, 2008
Lengua: Castellano
ISBN: 9788493629151