Adios a un genio y a un compañero, Antonio Mingote

Se nos ha ido para siempre. Abrir el ABC será un acto más mecánico, menos sorprendente, ya no tendremos un par de minutos de sonrisa asegurada y varias horas de introspección sobre el verdadero significado de esa viñeta, sobre el arte de sacarle punta, de forma cotidiana, al mundo, al ser humano, a España. Casi sin palabras, las justas para conseguir su propósito, para cumplir su misión.
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Antonio Mingote se nos ha ido al Cielo y con él toda una historia del mejor humor gráfico español, un humor divertido y de una gran seriedad. Ya no será igual desde hoy tampoco el Cielo que te habrá acogido alborozado.

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Mingote se ha ido al Cielo con la misión cumplida, como corresponde a un oficial de la Infantería española. Y su misión no ha sido otra que, valiéndose de su ingenio, de su arte y de una moral poco común, hacer el mundo un poquito mejor. Lo has conseguido mi Teniente Coronel. Ahora descansa en paz dibujando ángeles.