
esperando que en tu arboladura
las velas te prometan un destino.
Los vientos te llevarán a
otros mares, pero tu timón firme
gobernará la nave de tu existencia.
Playas, bahías y ensenadas
verán tu sonrisa de cristal,
pintando de luz sus horizontes.
En tu larga singladura
seré firme noray, puerto seguro,
rompeolas de almas doloridas.
A tu llamada, subiré al puente y
desde la costa de tus ojos limpios,
contemplaremos el mar bravío.
Y compartiremos pasiones:
nuestro Escultor, la Justicia,
una piel de toro y la Libertad.
Abu Saif, hoy si que mas dejao pasmao. Un abrazo y bienvenido al mundo de la poesía romántica
ResponderEliminarAmigo Iñigo, Carmiña tiene un mes de edad y es mi última ahijada. Sabiendo eso, a lo mejor entiendes mejor lo que dice este poemita.
ResponderEliminarUn abrazo
Abu